De fin de semana en Batalha

    Si estás buscando un lugar lleno de historia, buena comida y un ambiente encantador para escaparte un fin de semana, deja que te lleve a Batalha. Este pequeño pueblo en el corazón de Portugal tiene justo lo que necesitas para desconectar y disfrutar. Te cuento qué hacer, qué comer y dónde quedarte sin rodeos. Hasta entonces para mi era un lugar desconocido. Además está a unos 15-20 minutos en coche de Fátima, famosísimo lugar religioso.

Lo fuerte, Monasterio de Santa María da Vitória

La joya de la corona de Batalha es, sin duda, el Monasterio de Santa María da Vitória. Este imponente monasterio gótico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue construido para conmemorar la victoria en la Batalla de Aljubarrota (de ahí el nombre del pueblo).

Pásate un buen rato admirando los intrincados detalles de su fachada, la belleza de sus claustros y, sobre todo, las Capillas Imperfectas, que son como una obra maestra inconclusa. Si te gustan las leyendas, escucha la historia del rey João I y su promesa de gratitud.

Puedes pasear también por dentro de sus patios y admirar sus galerías y zonas de jardín que forman sus patios. 

Es un lugar muy turístico, están siempre llegando buses llenos de gente. Entérate bien de los horarios. Hay una parte de la visita que es gratuita, pero la parte de los patios y capilla imperfecta es de pago.

Seguimos por la Iglesia de la Misericordia da Batalha

Caminamos hasta la pequeña pero preciosa Iglesia de la Misericordia da Batalha. Este templo sencillo es un remanso de paz y un contraste perfecto con la grandiosidad del monasterio. Admira su arquitectura sobria y respira el aire tranquilo de esta joyita escondida.

Si aún te queda energía, da un paseo por los alrededores del pueblo. Las calles adoquinadas y las casitas blancas tienen un encanto especial que invita a la relajación.

Descubre la Ponte da Boitaca

Podemos dar un paseo tranquilo hasta la Ponte da Boitaca, un puente histórico que parece sacado de un cuento. Construido en el siglo XVI, tiene un encanto rústico que lo hace perfecto para unas cuantas fotos mientras disfrutas del paisaje alrededor. Es una parada relajada antes de seguir explorando.

Dónde comer 

Tenemos varias opciones. Un par de ellas que visitamos. 

La Tasca da Tinoca. Después de tanto paseo, llega el momento de satisfacer al estómago. En la Tasca da Tinoca podrás disfrutar de algunos petiscos (la versión portuguesa de las tapas) que te van a enamorar: prueba la alheira (una especie de embutido típico), la linguiça y, si eres fan de lo crujiente, los huevos rotos. Todo con un vino de la región o una buena cerveza. 

Más estilo restaurante, el Burro Velho, aquí vete con hambre. Es un clásico de la zona. Aquí  puedes probar la alheira (en serio, nunca es demasiada alheira) y su famoso espeto de carne y camarón (debe ser famoso porque no paraban de salir de la cocina, era su plato estrella). 

Dónde alojarse

El Hotel Lis Batalha será tu refugio ideal. Está justo al lado del monasterio, lo que lo hace perfecto para descansar entre paseos. Las habitaciones son cómodas y modernas, y el personal es tan amable que te sentirás como en casa. ¿Mención especial? Su desayuno: pasteles, frutas, y café para empezar el día con energía. Dependiendo del día tienen pastel de nata. ¡Una delicia!.

Despedida con sabor

Antes de marcharte, date el lujo de repetir alguno de los restaurantes o pasea un rato más por el centro del pueblo. Con un par de días, habrás disfrutado de lo mejor de Batalha: su historia, su gastronomía y su tranquilidad.

¡Listo! Ahora solo queda hacer la maleta y lanzarte a explorar. Recuerda: Batalha es pequeño, pero tiene un corazón enorme. ¡Buen viaje! 

Si eres de la zona o lo conoces bien, deja en comentarios cualquier lugar, sitio, actividad, etc. que haya faltado para completar el fin de semana.